Mathew Dicks
Budo es el mejor amigo de Max, que vive aislado en su mundo. También es su único amigo, y, a ojos de otras personas, es invisible. Pero no es un amigo imaginario, dado que es la única persona que puede salvar a Max cuando este se ve secuestrado por quién menos se lo espera.
En este libro puedes encontrar desde acción y aventuras hasta drama, pasando por una pequeña parte de comedia. Los tres principios básicos -diálogo, descripción y narración- son muy detallistas y te sumergen totalmente en la lectura.
No he encontrado demasiados puntos malos que sobresaltar, pero quizá deba admitir el hecho de que se resaltan cosas que carecen de demasiada importancia, cosa que no influye demasiado en el carácter del libro, pero sí en la división de los capítulos.
Por otra parte, he disfrutado realmente del libro, lo cual me ha llevado a pensar en una segunda parte, aunque no sea posible, dado el dramático final, que me ha conmovido y conseguido toda mi atención.
Os recomiendo este libro, y espero que os guste y conmueva tanto como a mí porque, ¿quién no ha tenido nunca un amigo imaginario?
¡Esperamos que os haya gustado y que os animéis a leerlo! Os adelantamos el título del libro para nuestra segunda reseña, que será de... ¡Si decido quedarme, de Gayle Forman! Hasta la segunda reseña, que será el próximo mes... Intentadlo... ¡y conseguidlo!
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