Hoy nos hemos permitido el lujo de levantarnos a las 12:30. Hemos salido a dar una vuelta por la playa y luego hemos montado en autobús hasta Ribadeo. ¡Foxy ya nos esperaba! Se lo he presentado a Pelusa, y más tarde hemos ido a comer. Resulta que en ese momento salían unos vecinos de su casa, y han comido con nosotros. De comer había sopa, cosa que a Pelusa no le gusta, pero como se lo estaba pasando tan bien, ¡ni se enteró!
Estamos en la playa, tomando el Sol. Foxy está hablando con Pelusa de sus respectivas vidas, y en un rato iremos a bañarnos. Hemos invitado a mi amigo zorro a venir a cenar al hotel, y ha aceptado. ¡Qué entusiasmo!
Hemos cenado macarrones, ¡y hemos vuelto a la playa a las nueve de la noche! Por suerte, estamos en el mes en el que los días son más largos, julio. Hemos vuelto a casa en una hora y media, y nos hemos puesto a ver la tele, pues a Foxy se le ha averiado el coche, y se tendrá que quedar a dormir.
¡Son las dos de la madrugada y seguimos charlando! Ellos han ido a lavarse los dientes, pues yo ya lo he hecho. ¡Qué bien! Normalmente no me gusta acostarme tarde, pero... ¡si estoy con amigos es una ocasión especial! Ya me está entrando el sueño. ¡Buenas noches!
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