martes, 11 de febrero de 2014

Día 6: Oso González

    Solo hemos dormido dos horas, y a las once y media Pelusa y yo hemos ido en bicicleta hasta la pastelería, pues Foxy aún dormía. Cuando volvimos con tres croissants, tuvimos que despertarlo, ya que eran las doce y cuarto, y sino desayunaba enseguida, no haría la digestión. Más tarde los tres hemos ido a la playa, y hemos comido allí, puesto que Foxy nos ha dejado su barbacoa portátil. Hicimos un castillo de arena, y jugamos al tenis, ¡Foxy nos ganó a Pelusa y a mí por siete puntos! Le hemos propuesto a Foxy que se quedara con nosotros en el hotel, y nos ofrecimos a pagarle su registro, pero lo ha pagado él. Por la tarde no hemos vuelto a la playa, pues parecía que comenzaba a enfriarse el ambiente, y nos hemos quedado en casa jugando al parchís, y haciendo mímica. ¡Lo hemos pasado en grande! Después hemos preparado entre todos unas magdalenas para cenar, y ¡hemos puesto la cocina perdida! Sabemos que mañana vendrá la mofeta de la limpieza, pero no queremos darle demasiado trabajo.
    Son las doce y acabamos de volver de un espectáculo en el vestíbulo del hotel. Vamos a darnos una ducha caliente, pues hacía un poco de frío ahí abajo;  más tarde iremos a dormir. ¡Qué bien nos lo estamos pasando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario